En el día de hoy vamos a analizar un símbolo muy antiguo, el haz de lictores o fascio littorio que es un símbolo generalmente asociado a la Antigua Roma. 

En primer lugar, hay que decir que un haz de lictores consiste en la unión de 30 varas de un metro y medio de largo (que solían ser de olmo o abedul), atadas con una cinta de cuero rojo y que formaba un cilindro que se remataba con un hacha.

Estos cilindros representaban el poder, la autoridad y la fuerza, y eran cargados al hombro por los lictores, que acompañaban a los magistrados curules como símbolo de coerción y castigo. Las 30 varas (una por cada curia o subdivisión de Roma) referían al castigo corporal y el hacha aludía a la pena de muerte por decapitación. 

Dentro del pomerium, es decir del límite sagrado de Roma, a los haces se les quitaba el hacha, para dejar constancia que dentro de la ciudad los magistrados curules podían castigar, pero no ejecutar. 

En rigor de verdad, el haz de lictores no fue una creación romana sino que su origen podría situarse en la cultura etrusca donde representaba el poder militar de sus reyes. De hecho, en 1898 se encontró en el pueblo de Vetulonia el fasces más antiguo que se conoce, que es el que estamos apreciando en pantalla. Sin embargo, otros investigadores suponen que su origen podría ser, incluso, muy anterior. 

Además de los significados asociados a la justicia romana, el haz de lictores hace alusión a que la unión hace la fuerza, ya que romper una vara es fácil, pero romperlas todas cuando están unidas por el cordón de cuero es realmente muy complicado.

Esopo, en una de sus fábulas, la del viejo y sus hijos, hizo referencia a esta idea. Recordemos brevemente el cuento: un anciano tiene varios hijos que compiten y pelean entre sí de forma constante. En su lecho de muerte, este hombre mandó llamar a todos sus hijos y atando un manojo de palos le pidió a sus hijos que los rompan. Todos lo intentan, ninguno puede, y al final el viejo quita la cinta, rompe cada uno de los palos por separado y les enseña la importancia de permanecer unidos. Y así es: la unión es la fuerza, un lema que aparece en la simbología nacional de varios países, entre ellos Bolivia, Bélgica y Haití.

En la Francia republicana, luego de la revolución francesa, se retomaron muchos símbolos de la República Romana, a fin de sustituir los símbolos monárquicos, como la flor de lis, y apareció el gorro frigio y el haz de lictores. En nuestro canal tenemos dos videos relacionados con esto: uno analizando el simbolismo de la flor de lis y otro hablando del gorro frigio.

En el Gran Sello de Francia podemos observar un fasces, pero si cruzamos el Atlántico, en los Estados Unidos de América este símbolo también fue aceptado y adoptado en múltiples contextos, aunque la mayoría de las veces sin el hacha.

Lo encontramos en el despacho oval, en la Cámara de representantes, en el conocido monumento a Abraham Lincoln y en múltiples monedas, sellos y elementos decorativos. 

En la Cámara de representantes, como dije antes, el haz de lictores tiene un lugar destacado, en el podio, justo atrás de los oradores, pero hay otro elemento interesante en este contexto. Me refiero a la maza de la República, que es uno de los símbolos más antiguos del Gobierno de este país. 

Según cuentan las crónicas, en una de las primeras resoluciones, la Cámara de Representantes estableció, el 14 de abril de 1789, que existiera un Oficial de Armas para mantener el orden en las reuniones y así se construyó la maza ceremonial, que no es otra cosa que un haz de lictores rematado por un águila en lugar del hacha.

De acuerdo con las Reglas de la Cámara, cuando un miembro se vuelve rebelde o arma alboroto, el Sargento de Armas levanta la maza de su pedestal y la presenta ante los infractores, a fin de restablecer el orden. La actual presidenta de la cámara, Nancy Pelossi, suele utilizar un broche que representa la maza de la república.

Pero sin duda el movimiento político al que  popularmente se le suele asociarse con el haz de lictores es el fascismo italiano de Benito Mussolini y -de hecho- el mismo nombre “fascismo” viene del fascio littorio.

Con el  propósito de asociar a su régimen con la antigua gloria imperial, Mussolini mandó tallar el símbolo en los edificios, en las monedas, en los sellos de correo y el fasces quedó indeleblemente asociado al fascismo. De hecho, las personas ignorantes en simbología siguen pensando que todos los haces de lictores tienen una ligazón con el fascismo, del mismo modo que asocian la esvástica con el nazismo.

En muchos países de Iberoamérica se usó y se sigue usando este símbolo sin que el mismo tenga esa connotación. En Ciudad de México, en la base del monumento del ángel de la independencia pueden apreciarse varios fasces y en España, el símbolo de la Guardia Civil está formado por una espada y un haz de lictores.

Es así que, al mismo tiempo que la esvástica quedó estigmatizada y prohibida en Occidente después de la Segunda Guerra Mundial, el haz de lictores no corrió el mismo destino porque su uso estaba demasiado extendido en los países vencedores, especialmente en Estados Unidos y Francia, que si erradicaban este símbolo debían también renunciar a una parte importante de su simbología nacional.