Entendiendo a la vida como un viaje y a nosotros mismos como viajeros, peregrinos, caminantes, siempre es bueno registrar cada paso que damos a fin de reflexionar, planificare, proyectar, y en este sentido es de capital importancia una herramienta sencilla que utilizamos en el trabajo de ORCI. Me estoy refiriendo a la Bitácora.
La Bitácora es un diario de viaje donde el estudiante irá anotando cuidadosamente, día a día, sus descubrimientos, sus aventuras, encontrando recurrencias, registrando sueños y -por supuesto- nuestras metas personales, las conclusiones que abordamos cada fin de año al realizar la prueba de Jano.
Muchos recordaremos al capitán Kirk, o al capitán Piccard registrando con su voz la bitácora de vuelo de la nave Enterprise, y esa es justamente el sentido de la palabra “bitácora”, que la Real Academia define de este modo: “Libro en que se apunta el rumbo, velocidad, maniobras y demás accidentes de la navegación”. Desde la etimología, la palabra proviene del francés “bitacle” y hace alusión a un armario que se situaba en la cubierta de los barcos, cerca del timón y la brújula. En tiempos antiguos, este espacio contenía en su interior un cuaderno donde se anotaban las vicisitudes del viaje y donde se dejaba constancia de la resolución de los problemas que se iban presentando para que sirviera como una memoria para los futuros navegantes. Con el transcurso del tiempo, la bitácora dejó de asociarse con el armario y se terminó de vincular solamente con el cuaderno de navegación.
Registrar nuestros pensamientos en labitácora es bastante simple. Basta con reservar un momento del día (puede ser a primera hora de la mañana o a última hora en la noche) a fin de escribir unas líneas cada día, para conectar con las cosas verdaderamente importante, analizando en qué invertimos nuestro tiempo diario, detectando patrones, recurrencias, revisando nuestros hábitos y asegurándonos que estamos siguiendo la máxima del Kaizen: “Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”.
¿Qué escribir? ¿Cómo escribir? ¿Cuánto escribir? Intentaré resumir esto en 12 claves prácticas a la hora de usar nuestra bitácora.
Primera clave: Título del día. Coloca un título a cada día, a fin de hacer un repaso a vuelo de pájaro de los meses y saber en líneas generales los sucesos más relevantes. Por ejemplo: 25 de mayo – Viaje a la estancia, 26 de mayo – Cumpleaños de María, 27 de mayo – Fin de cursos, etc.
Segunda clave: Tiempo. Es preciso que escribamos la bitácora de forma sencilla, logrando sintetizar en pocas frases lo más destacado del día. No obstante, si en alguna ocasión quieres escribir más o necesitas explayarte, hazlo sin problemas. En general, esta actividad nos debería llevar entre 3 y 10 minutos.
Tercera clave: Soporte. En su forma física, la bitácora debe ser portable, una libreta o cuaderno preferentemente de tapa dura y que fácilmente podamos llevar en la mochila, el maletín o la cartera. En ocasiones, la Bitácora se puede registrar en herramientas digitales como Evernote, Notion o incluso Google Drive.
Hay muchos beneficios asociados al escribir en papel, pero lo más importante es que el soporte te sirva y no sea una complicación. Por otro lado, la versión digital te puede permitir incluir una foto relevante del día.
Cuarta clave: Preguntas. Para no quedarnos en blanco frente a la libreta, podemos usar algunas preguntas a modo de disparador, por ejemplo: ¿Cómo me fue hoy? ¿Qué pasó hoy? ¿Cuáles fueron las mejores y peores cosas del día? ¿Qué aprendí hoy? ¿Pude detectar alguna recurrencia o coincidencia?
Quinta clave: Elemento Tierra. Al igual que en otras instancias de nuestro trabajo, podemos revisar brevemente cada día las cinco áreas de desarrollo. La primera está relacionada al elemento tierra y le llamamos corporalidad.
Aquí las preguntas pueden ser: ¿Cómo me fue en el trabajo? ¿Cómo invertí, ahorré gasté o malgasté el dinero? En otras palabras, es el espacio para todo lo referente al plano físico, y vamos a tener en cuenta estos aspectos: economía, trabajo, profesión u oficio, bienes, propiedades. También hablamos del orden y la limpieza, y nos podemos preguntar ¿limpié y ordené mi entorno? ¿o vivo en un lugar sucio y desordenado?
Aquí la clave es poner conciencia a todo aquello que vinculamos a lo más terrenal.
Teniendo en cuenta mi productividad, mi satisfacción o insatisfacción con mi trabajo, mi relación con el dinero, el orden y la limpieza de mi entorno, del 1 al 10… ¿qué puntaje le pondrías a esta área?
Sexta clave: Elemento Agua.
Hablamos de la energía vital y esto hace referencia a la Salud, la Alimentación, el estado físico, y el sueño.
¿Qué comí? ¿Presté atención a los alimentos? ¿Qué ejercicios hice? ¿De qué forma cuidé mi cuerpo? ¿Bebí suficiente agua? ¿Descansé bien? ¿Me siento con fuerza y energía o débil y enfermizo? ¿Hice ejercicios respiratorios o pránicos, practiqué yoga, taichi u otra disciplina similar? ¿Salí al aire libre o estuve todo el día encerrado?
Teniendo en cuenta la buena o mala nutrición, la salud, el ejercicio físico y pránico, y todo lo que hemos visto en esta área: del 1 al 10… ¿qué puntaje le pondrías?
Séptima clave: Elemento Aire
Esta es el área de los afectos y donde vamos a considerar estos aspectos: familia, hogar, vivienda y relaciones personales (amigos, pareja).
¿Con qué personas conecté? ¿Qué problemas tuve? ¿Qué emociones o sentimientos afloraron?
Teniendo en cuenta las relaciones personales que tuviste y el modo acertado o errado en que manejaste tus emociones, del 1 al 10… ¿qué puntaje le pondrías a esta área?
Octava clave: Elemento Fuego
Es el área mental, el área del pensamiento y también de los aprendizajes, es decir: la formación, los estudios, las habilidades que desarrollamos, también el entretenimiento, la recreación, el tiempo libre, la cultura y los viajes.
¿Qué cosas nuevas aprendí? ¿Qué libros leí? ¿Qué películas miré? ¿A qué otros contenidos (canales de youtube, podcast, redes sociales) presté importancia? ¿Practiqué alguna disciplina artística?
Así como cuidamos (o deberíamos cuidar) nuestra nutrición física (los alimentos que comemos y lo que bebemos) asimismo deberíamos prestar atención a nuestra nutrición mental.
Atendiendo a esto, a si prestaste atención o no a esta área, a si consumiste contenidos de calidad a si leiste o estudiaste, del 1 al 10, ¿qué puntaje le pondrías a esta área?
Novena clave: Elemento Éter
Aquí nos centramos en la espiritualidad, la conexión con el Ser. ¿Estuve despierto o dormido a mi verdadera naturaleza? ¿Conectado con el ser o desconectado? ¿Hice ejercicios o prácticas para conectar con mi ser interno?
En función de esto, en relación al grado de conexión con tu ser interno, del 1 al 10, ¿qué puntaje le pondrías a esta área?
Décima clave: Control de hábitos. Hay cinco áreas de trabajo y muchos hábitos vinculados a cada una de estas áreas. Si estás tratando de generar nuevos y mejores hábitos, dedica un espacio en cada área para anotar esos hábitos. Por ejemplo: Leer media hora cada día (en el elemento fuego), limitar el consumo de azúcar o caminar una hora (elemento agua), meditar (elemento éter), etc. La mayoría de las veces la respuesta es “sí” o “no” y en ocasiones “no aplica”.
Décimo primera clave: No te olvides, cada día, de dar las gracias.Pregúntate: ¿qué cosas debo agradecer? Siempre es bueno reservar un espacio de tu bitácora para escribir una línea por día y decir: “gracias por…
Décimo segunda clave: Evaluaciones periódicas. A fin de poder llevar a cabo nuestras metas y no perder de vista nunca nuestra visión y nuestra misión, es preciso usar la bitácora para hacer evaluaciones periódicas, a saber:
a) Una evaluación anual, que coincide con la prueba de Jano.
b) Evaluaciones trimestrales: marzo, junio, septiembre y diciembre (esta última coincidente con la prueba de Jano)
c) Rectificación mensual: todos los meses evaluamos el estado de cada uno de nuestros objetivos.
d) Planificación semanal, es decir la plasmación cercana y el aterrizaje a la vida cotidiana de nuestros grandes objetivos. Esto conviene hacerlo los domingos de noche o lunes de mañana.
Triangulojrca@gmail.com Buen dia estimado Frater te saluda Rolando Huancayo Perú.importante aportación. .La Bitácora pienso que en lineas generales es importante tener las preguntas adecuadas para cada uno de los elementos como si estaríamos conversando con una persona contándole todas las cosas que nos sucedieron durante el transcurso del dia y también observando lo que pasa adentro y afuera de nosotros como un espía es mi forma de pensar anteriormente mucho me mucho escribía y debes en cuando escribía ahora comenzaré con este nuevo habito gracias.Paz Profunda.