En 1653, el albañil Adrien Quinquin –que trabajaba en la reconstrucción de la iglesia Saint-Brice en Tournai– descubrió la tumba del rey merovingio Childerico, que contaba con diversas piezas de oro entre las que se destacaban 300 abejas, uno de los símbolos reales más importantes desde la antigüedad y que solía representar la inmortalidad y la resurrección.
La silueta de la abeja real con sus alas extendidas fue transformándose con el paso de los siglos hasta convertirse en una fleur-de-lis, una especie de lirio inexistente en la naturaleza, el cual fue adoptado como emblema por los monarcas de Francia.
Napoleón, en su intento por diferenciarse de los borbones, descartó de plano el uso oficial de la flor de lis en Francia y trató de conectar con el egrégor de los antiguos merovingios, volviendo a adoptar la abeja como símbolo personal, por sugerencia de Cambacérès.
El simbolismo de la flor de lis está supeditado a su simetría, a la unión de tres pétalos mayores situados en la parte superior con tres pétalos menores ubicados abajo que están sujetados por un anillo central. Esta forma evidencia la correspondencia entre lo celeste y lo terrestre, entre el Macrocosmos y el Microcosmos, entre el Cuerpo y el Espíritu que están conectados por un elemento central que da cohesión y significado al conjunto: el Alma.
Entre los cristianos, la flor de lis fue interpretada como un símbolo de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo, Espíritu Santo) que está formada por tres elementos pero constituyendo una Unidad.
Durante el medioevo, el navegante Flavio Gioia inventó la brújula marina y marcó en ella el punto norte con la letra “T” de “Tramontano” (viento norte del Mediterráneo) sobre la que colocó una flor de lis, que formaba parte del escudo de su rey (Carlos de Anjou). A partir de ese momento, la flor de lis pasó a formar parte de la cartografía marítima y decoró toda clase de mapas y elementos de orientación, señalando siempre la dirección a seguir.
Los ingleses, siempre en conflicto con las monarquías europeas (especialmente la francesa) se negaron a usar este símbolo en sus mapas y prefirieron marcar el norte con una punta de flecha.
Siglos más tarde, el militar británico Robert Baden-Powell (BP) fue instruido acerca del simbolismo oculto de la flor de lis durante su estadía en la isla de Malta y la adoptó años más tarde como emblema de los boy-scouts. Según el propio BP: “La historia de la Fleur-de-Lys (…) como insignia se remonta a muchos cientos sino miles de años. En la India antigua se usaba como símbolo de vida y resurrección, mientras que en Egipto era el atributo del dios Horus, unos 2.000 años antes de Cristo. El significado real de la Fleur-de-Lys es que ésta apunta en la dirección correcta (y hacia lo más alto) sin desviarse a la izquierda ni a la derecha” (1).
Posteriormente, dentro del Movimiento Scout, el simbolismo de la flor de lis scout (con dos estrellas en sus pétalos superiores) fue profundizado un poco más:
- Los pétalos superiores representan los principios scouts (Dios, Patria, Hogar) o bien la conexión con la divinidad, con los demás y consigo mismo, mientras que los inferiores aluden a las virtudes scouts (lealtad, pureza, abnegación).
- Las estrellas son los ojos del scout que debe estar “siempre listo” y sus diez puntas recuerdan los diez artículos de la ley scout.
- La línea recta superior representa el recto pensamiento mientras que la inferior la recta acción que se traduce en “hacer (al menos) una buena acción al día”
- El anillo que une los pétalos representa la fraternidad, la aceptación de que “el scout es amigo de todos y hermano de todo scout sin distinción de credo, raza, nacionalidad o clase social” (artículo 4 de la ley). Por lo tanto, la flor de lis es un símbolo que sintetiza muy bien algunos aspectos fundamentales de la Filosofía Iniciática: la correspondencia de lo de Arriba con lo de Abajo, el Alma mediadora que brinda sentido al conjunto y el camino recto a seguir (“como el filo de una navaja”).
Notas del texto
(1) Boy’s Life, julio 1928. Artículo “How the Scouts’ Badge Originated” de Robert BadenPowell